Repaso de Lectura 9

Ejercicio de completar frases

Escribe en los espacios en blanco las palabras adecuadas.
El primer maestro del niño es la . En las manos de ésta se concentra en gran parte su educación durante el período de mayor y más rápido .

Antes de aceptar las responsabilidades de la paternidad y la maternidad, los hombres y las mujeres deberían familiarizarse con las leyes del desarrollo : con la fisiología y la higiene, con la importancia de las influencias , con las leyes que rigen la herencia, la salud, el vestido, el ejercicio y el tratamiento de las ; deberían comprender también las del desarrollo mental y de la educación moral.

El maestro debería tener una educación más amplia que la que se obtiene por medio del estudio de los libros. Debería poseer no sólo fuerza, sino de mente; no sólo debería ser íntegro de alma, sino de gran .

Sólo el que creó la mente y formuló sus leyes puede perfectamente sus necesidades o su desarrollo.

La experiencia en la vida práctica es indispensable. El orden, la prolijidad, la puntualidad, el dominio propio, el genio alegre, la invariabilidad de disposición, la abnegación, la integridad y la cortesía, son cualidades .

En cuanto a casi todas las demás cualidades que contribuyen a su buen éxito, el maestro depende en extenso grado del físico. Mientras más buena sea su salud, mejor será su .

A menudo se siente descorazonado y mentalmente fatigado, con una tendencia casi irresistible a la depresión, la indiferencia y la irritabilidad. No sólo tiene el deber de esos estados de ánimo, sino de evitar su .

Puesto que en su tarea la calidad es tanto más importante que la cantidad, debería evitar el de trabajo, el tratar de hacer demasiadas cosas, el aceptar otras responsabilidades que lo incapacitan para su , (...).

Pero la utilidad del maestro no depende tanto de su caudal de conocimientos como del nivel que se alcanzar. El verdadero maestro no se contenta con pensamientos indefinidos, una mente o una memoria inactiva. Trata constantemente de progresar más y aplicar mejores .

Ser y censurador, mantenerse por de los alumnos y tratarlos indiferentemente, equivale a cerrar los caminos por medio de los cuales podría influir sobre ellos para .

En ninguna circunstancia debería manifestar el maestro. Favorecer al alumno simpático y atrayente, y asumir una actitud de crítica, impaciencia y severidad hacia los que más necesitan estímulo y ayuda, indica que se tiene un concepto totalmente de la obra del maestro.

En esto fallan muchos padres. Con su precipitada y sin fundamento, a menudo destruyen completamente la del maestro fiel y abnegado.

(El maestro) Debería los hogares de los alumnos y enterarse del ambiente y las influencias en medio de los cuales viven. Al relacionarse personalmente con sus hogares y vidas, puede fortalecer los que lo unen a sus alumnos y aprender la forma de tratar más eficazmente con sus diferentes e .

La debería ser el espíritu del aula, la ley de su vida. El maestro que logra la cooperación de sus alumnos se asegura su valiosa ayuda para mantener el .

Ayuden los mayores a los menores, los fuertes a los débiles y, en cuanto sea posible, llámese a cada uno a hacer algo en lo cual . Esto estimulará el propio y el deseo de ser .

Una de las primeras lecciones que necesita aprender el niño es la . Se le debe enseñar a obedecer antes que tenga edad suficiente para . El hábito debería establecerse mediante un esfuerzo y persistente.

El objeto de la disciplina es educar al niño para qué se solo. Se le debería enseñar la en sí mismo y el dominio propio.

Tanto los padres como el maestro deberían estudiar la forma de orientar el desarrollo del niño sin estorbarle mediante un indebido.

El esfuerzo por "quebrantar la voluntad" del niño es una terrible. No hay una mente que sea a otra.

Puesto que la sumisión de la voluntad es mucho más difícil para unos alumnos que para otros, el maestro debería facilitar tanto como sea posible la obediencia a sus .

Todo niño debería comprender la verdadera de la voluntad. (...). La voluntad es el poder que gobierna en la naturaleza del hombre, el poder de o . Todo ser humano que razone tiene la facultad de escoger lo recto.

La desmoraliza y produce los mismos males que trata de . En vez de vigilar continuamente, como si sospecharan el mal, los maestros que están ,en contacto con sus alumnos se darán cuenta de las actividades de una mente inquieta y pondrán en juego influencias que contrarresten el mal. Hágase sentir a los jóvenes que se les tiene confianza y pocos serán los que no traten de mostrarse de ella.

En todo lo posible, las que rigen en el aula deberían representar la voz de la escuela. Se debería presentar de tal modo al alumno todo principio implícito en ellas, que se de su justicia. De ese modo se sentirá responsable de que se obedezcan las leyes que él mismo a formular.

Las reglas deberían ser poco numerosas pero bien ; y una vez promulgadas, se deberían .

La mente aprende a reconocer y a todo lo que le resulte imposible de cambiar, (...).

En los esfuerzos que hacemos por corregir el mal, deberíamos guardarnos contra la tendencia a la crítica o la censura. Esta, si se repite incesantemente, aturde, pero no .

Sólo se logra el verdadero objeto de la reprensión cuando se al transgresor a ver su falta y se prepara su para su corrección. Obtenido esto, indíquesela la fuente del perdón y el poder. Trátese de que conserve el respeto propio e inténtese valor y esperanza.

(El maestro) Tratará de evitar reprender o castigar en de otros. No expulsará a un alumno antes de haber hecho todo esfuerzo posible para .

Todo verdadero maestro debería creer que, si ha de errar, es mejor errar del lado de la que del de la severidad.

Enséñese al niño y al joven que todo error, toda falta, toda dificultad vencida, llega a ser un que conduce hacia las cosas mejores y más elevadas. Por medio de tales han logrado éxito todo los que han hecho de la vida algo digno de ser vivido. para su corrección. Obtenido esto, indíquesela la fuente del perdón y el poder. Trátese de que conserve el respeto propio e inténtese valor y esperanza.

(El maestro) Tratará de evitar reprender o castigar en de otros. No expulsará a un alumno antes de haber hecho todo esfuerzo posible para .

Todo verdadero maestro debería creer que, si ha de errar, es mejor errar del lado de la que del de la severidad.

Enséñese al niño y al joven que todo error, toda falta, toda dificultad vencida, llega a ser un que conduce hacia las cosas mejores y más elevadas. Por medio de tales han logrado éxito todo los que han hecho de la vida algo digno de ser vivido.

Dr. Jorge O. Trisca de los alumnos y tratarlos indiferentemente, equivale a cerrar los caminos por medio de los cuales podría influir sobre ellos para .

En ninguna circunstancia debería manifestar el maestro. Favorecer al alumno simpático y atrayente, y asumir una actitud de crítica, impaciencia y severidad hacia los que más necesitan estímulo y ayuda, indica que se tiene un concepto totalmente de la obra del maestro.

En esto fallan muchos padres. Con su precipitada y sin fundamento, a menudo destruyen completamente la del maestro fiel y abnegado.

(El maestro) Debería los hogares de los alumnos y enterarse del ambiente y las influencias en medio de los cuales viven. Al relacionarse personalmente con sus hogares y vidas, puede fortalecer los que lo unen a sus alumnos y aprender la forma de tratar más eficazmente con sus diferentes e .

La debería ser el espíritu del aula, la ley de su vida. El maestro que logra la cooperación de sus alumnos se asegura su valiosa ayuda para mantener el .

Ayuden los mayores a los menores, los fuertes a los débiles y, en cuanto sea posible, llámese a cada uno a hacer algo en lo cual . Esto estimulará el propio y el deseo de ser .

Una de las primeras lecciones que necesita aprender el niño es la . Se le debe enseñar a obedecer antes que tenga edad suficiente para . El hábito debería establecerse mediante un esfuerzo y persistente.

El objeto de la disciplina es educar al niño para qué se solo. Se le debería enseñar la en sí mismo y el dominio propio.

Tanto los padres como el maestro deberían estudiar la forma de orientar el desarrollo del niño sin estorbarle mediante un indebido.

El esfuerzo por "quebrantar la voluntad" del niño es una terrible. No hay una mente que sea a otra.

Puesto que la sumisión de la voluntad es mucho más difícil para unos alumnos que para otros, el maestro debería facilitar tanto como sea posible la obediencia a sus .

Todo niño debería comprender la verdadera de la voluntad. (...). La voluntad es el poder que gobierna en la naturaleza del hombre, el poder de o . Todo ser humano que razone tiene la facultad de escoger lo recto.

La desmoraliza y produce los mismos males que trata de . En vez de vigilar continuamente, como si sospecharan el mal, los maestros que están ,en contacto con sus alumnos se darán cuenta de las actividades de una mente inquieta y pondrán en juego influencias que contrarresten el mal. Hágase sentir a los jóvenes que se les tiene confianza y pocos serán los que no traten de mostrarse de ella.

En todo lo posible, las que rigen en el aula deberían representar la voz de la escuela. Se debería presentar de tal modo al alumno todo principio implícito en ellas, que se de su justicia. De ese modo se sentirá responsable de que se obedezcan las leyes que él mismo a formular.

Las reglas deberían ser poco numerosas pero bien ; y una vez promulgadas, se deberían .

La mente aprende a reconocer y a todo lo que le resulte imposible de cambiar, (...).

En los esfuerzos que hacemos por corregir el mal, deberíamos guardarnos contra la tendencia a la crítica o la censura. Esta, si se repite incesantemente, aturde, pero no .

Sólo se logra el verdadero objeto de la reprensión cuando se al transgresor a ver su falta y se prepara su para su corrección. Obtenido esto, indíquesela la fuente del perdón y el poder. Trátese de que conserve el respeto propio e inténtese valor y esperanza.

(El maestro) Tratará de evitar reprender o castigar en de otros. No expulsará a un alumno antes de haber hecho todo esfuerzo posible para .

Todo verdadero maestro debería creer que, si ha de errar, es mejor errar del lado de la que del de la severidad.

Enséñese al niño y al joven que todo error, toda falta, toda dificultad vencida, llega a ser un que conduce hacia las cosas mejores y más elevadas. Por medio de tales han logrado éxito todo los que han hecho de la vida algo digno de ser vivido. para su corrección. Obtenido esto, indíquesela la fuente del perdón y el poder. Trátese de que conserve el respeto propio e inténtese valor y esperanza.

(El maestro) Tratará de evitar reprender o castigar en de otros. No expulsará a un alumno antes de haber hecho todo esfuerzo posible para .

Todo verdadero maestro debería creer que, si ha de errar, es mejor errar del lado de la que del de la severidad.

Enséñese al niño y al joven que todo error, toda falta, toda dificultad vencida, llega a ser un que conduce hacia las cosas mejores y más elevadas. Por medio de tales han logrado éxito todo los que han hecho de la vida algo digno de ser vivido.

Dr. Jorge O. Trisca el maestro. Favorecer al alumno simpático y atrayente, y asumir una actitud de crítica, impaciencia y severidad hacia los que más necesitan estímulo y ayuda, indica que se tiene un concepto totalmente de la obra del maestro.

En esto fallan muchos padres. Con su precipitada y sin fundamento, a menudo destruyen completamente la del maestro fiel y abnegado.

(El maestro) Debería los hogares de los alumnos y enterarse del ambiente y las influencias en medio de los cuales viven. Al relacionarse personalmente con sus hogares y vidas, puede fortalecer los que lo unen a sus alumnos y aprender la forma de tratar más eficazmente con sus diferentes e .

La debería ser el espíritu del aula, la ley de su vida. El maestro que logra la cooperación de sus alumnos se asegura su valiosa ayuda para mantener el .

Ayuden los mayores a los menores, los fuertes a los débiles y, en cuanto sea posible, llámese a cada uno a hacer algo en lo cual . Esto estimulará el propio y el deseo de ser .

Una de las primeras lecciones que necesita aprender el niño es la . Se le debe enseñar a obedecer antes que tenga edad suficiente para . El hábito debería establecerse mediante un esfuerzo y persistente.

El objeto de la disciplina es educar al niño para qué se solo. Se le debería enseñar la en sí mismo y el dominio propio.

Tanto los padres como el maestro deberían estudiar la forma de orientar el desarrollo del niño sin estorbarle mediante un indebido.

El esfuerzo por "quebrantar la voluntad" del niño es una terrible. No hay una mente que sea a otra.

Puesto que la sumisión de la voluntad es mucho más difícil para unos alumnos que para otros, el maestro debería facilitar tanto como sea posible la obediencia a sus .

Todo niño debería comprender la verdadera de la voluntad. (...). La voluntad es el poder que gobierna en la naturaleza del hombre, el poder de o . Todo ser humano que razone tiene la facultad de escoger lo recto.

La desmoraliza y produce los mismos males que trata de . En vez de vigilar continuamente, como si sospecharan el mal, los maestros que están ,en contacto con sus alumnos se darán cuenta de las actividades de una mente inquieta y pondrán en juego influencias que contrarresten el mal. Hágase sentir a los jóvenes que se les tiene confianza y pocos serán los que no traten de mostrarse de ella.

En todo lo posible, las que rigen en el aula deberían representar la voz de la escuela. Se debería presentar de tal modo al alumno todo principio implícito en ellas, que se de su justicia. De ese modo se sentirá responsable de que se obedezcan las leyes que él mismo a formular.

Las reglas deberían ser poco numerosas pero bien ; y una vez promulgadas, se deberían .

La mente aprende a reconocer y a todo lo que le resulte imposible de cambiar, (...).

En los esfuerzos que hacemos por corregir el mal, deberíamos guardarnos contra la tendencia a la crítica o la censura. Esta, si se repite incesantemente, aturde, pero no .

Sólo se logra el verdadero objeto de la reprensión cuando se al transgresor a ver su falta y se prepara su para su corrección. Obtenido esto, indíquesela la fuente del perdón y el poder. Trátese de que conserve el respeto propio e inténtese valor y esperanza.

(El maestro) Tratará de evitar reprender o castigar en de otros. No expulsará a un alumno antes de haber hecho todo esfuerzo posible para .

Todo verdadero maestro debería creer que, si ha de errar, es mejor errar del lado de la que del de la severidad.

Enséñese al niño y al joven que todo error, toda falta, toda dificultad vencida, llega a ser un que conduce hacia las cosas mejores y más elevadas. Por medio de tales han logrado éxito todo los que han hecho de la vida algo digno de ser vivido. para su corrección. Obtenido esto, indíquesela la fuente del perdón y el poder. Trátese de que conserve el respeto propio e inténtese valor y esperanza.

(El maestro) Tratará de evitar reprender o castigar en de otros. No expulsará a un alumno antes de haber hecho todo esfuerzo posible para .

Todo verdadero maestro debería creer que, si ha de errar, es mejor errar del lado de la que del de la severidad.

Enséñese al niño y al joven que todo error, toda falta, toda dificultad vencida, llega a ser un que conduce hacia las cosas mejores y más elevadas. Por medio de tales han logrado éxito todo los que han hecho de la vida algo digno de ser vivido.

Dr. Jorge O. Trisca de los alumnos y tratarlos indiferentemente, equivale a cerrar los caminos por medio de los cuales podría influir sobre ellos para .

En ninguna circunstancia debería manifestar el maestro. Favorecer al alumno simpático y atrayente, y asumir una actitud de crítica, impaciencia y severidad hacia los que más necesitan estímulo y ayuda, indica que se tiene un concepto totalmente de la obra del maestro.

En esto fallan muchos padres. Con su precipitada y sin fundamento, a menudo destruyen completamente la del maestro fiel y abnegado.

(El maestro) Debería los hogares de los alumnos y enterarse del ambiente y las influencias en medio de los cuales viven. Al relacionarse personalmente con sus hogares y vidas, puede fortalecer los que lo unen a sus alumnos y aprender la forma de tratar más eficazmente con sus diferentes e .

La debería ser el espíritu del aula, la ley de su vida. El maestro que logra la cooperación de sus alumnos se asegura su valiosa ayuda para mantener el .

Ayuden los mayores a los menores, los fuertes a los débiles y, en cuanto sea posible, llámese a cada uno a hacer algo en lo cual . Esto estimulará el propio y el deseo de ser .

Una de las primeras lecciones que necesita aprender el niño es la . Se le debe enseñar a obedecer antes que tenga edad suficiente para . El hábito debería establecerse mediante un esfuerzo y persistente.

El objeto de la disciplina es educar al niño para qué se solo. Se le debería enseñar la en sí mismo y el dominio propio.

Tanto los padres como el maestro deberían estudiar la forma de orientar el desarrollo del niño sin estorbarle mediante un indebido.

El esfuerzo por "quebrantar la voluntad" del niño es una terrible. No hay una mente que sea a otra.

Puesto que la sumisión de la voluntad es mucho más difícil para unos alumnos que para otros, el maestro debería facilitar tanto como sea posible la obediencia a sus .

Todo niño debería comprender la verdadera de la voluntad. (...). La voluntad es el poder que gobierna en la naturaleza del hombre, el poder de o . Todo ser humano que razone tiene la facultad de escoger lo recto.

La desmoraliza y produce los mismos males que trata de . En vez de vigilar continuamente, como si sospecharan el mal, los maestros que están ,en contacto con sus alumnos se darán cuenta de las actividades de una mente inquieta y pondrán en juego influencias que contrarresten el mal. Hágase sentir a los jóvenes que se les tiene confianza y pocos serán los que no traten de mostrarse de ella.

En todo lo posible, las que rigen en el aula deberían representar la voz de la escuela. Se debería presentar de tal modo al alumno todo principio implícito en ellas, que se de su justicia. De ese modo se sentirá responsable de que se obedezcan las leyes que él mismo a formular.

Las reglas deberían ser poco numerosas pero bien ; y una vez promulgadas, se deberían .

La mente aprende a reconocer y a todo lo que le resulte imposible de cambiar, (...).

En los esfuerzos que hacemos por corregir el mal, deberíamos guardarnos contra la tendencia a la crítica o la censura. Esta, si se repite incesantemente, aturde, pero no .

Sólo se logra el verdadero objeto de la reprensión cuando se al transgresor a ver su falta y se prepara su para su corrección. Obtenido esto, indíquesela la fuente del perdón y el poder. Trátese de que conserve el respeto propio e inténtese valor y esperanza.

(El maestro) Tratará de evitar reprender o castigar en de otros. No expulsará a un alumno antes de haber hecho todo esfuerzo posible para .

Todo verdadero maestro debería creer que, si ha de errar, es mejor errar del lado de la que del de la severidad.

Enséñese al niño y al joven que todo error, toda falta, toda dificultad vencida, llega a ser un que conduce hacia las cosas mejores y más elevadas. Por medio de tales han logrado éxito todo los que han hecho de la vida algo digno de ser vivido. para su corrección. Obtenido esto, indíquesela la fuente del perdón y el poder. Trátese de que conserve el respeto propio e inténtese valor y esperanza.

(El maestro) Tratará de evitar reprender o castigar en de otros. No expulsará a un alumno antes de haber hecho todo esfuerzo posible para .

Todo verdadero maestro debería creer que, si ha de errar, es mejor errar del lado de la que del de la severidad.

Enséñese al niño y al joven que todo error, toda falta, toda dificultad vencida, llega a ser un que conduce hacia las cosas mejores y más elevadas. Por medio de tales han logrado éxito todo los que han hecho de la vida algo digno de ser vivido.

Dr. Jorge O. Trisca